¿Quieres pareja?
¿Ya la tienes?
¿Quieres avanzar en pareja?
Vas a tener que incomodarte. Vas a tener que saltar más allá de tus zonas de confort.
Vas a tener que mostrar disposición para descubrir zonas que antes no existían en tu realidad.
Vas a tener que atravesar los fantasmas de tu árbol familiar proyectados en tu pareja.
Vas a tener que soltar los juicios de tus padres y su historia de amor y/o desamor. Vas a tener que aceptar crecer para saltar a un espacio donde quien que se queda no salta.
Vas a tener que usar algo más allá de tu drama para llamar la atención y obtener energía. Vas a tener que dejar de compararle con tus ex parejas y dejar de compararte a ti con tu antigua versión de ser pareja. Vas a tener que sanar tus resentimientos que rompieron tu confianza en el pasado.
*Imagen tomada de la web
Vas a tener que mostrar disposición para amar como nunca has amado. Vas a tener que usar tu creatividad para ir más allá de la seducción y química inicial.
Vas a tener que dejar salir tu alma para mirarse en los ojos del otro.
Vas a tener que compartir los espacios que antes atesorabas para ti. Vas a tener que entrar en su mundo y perder muchos de tus elementos de seguridad confiando en que los de tu pareja, te sostengan y validen. Vas a tener que construir en ti una comunicación donde no te pierdas queriendo darle gusto al otro ni siendo egoísta para sólo querer que te comprendan.
Vas a tener que brillar cuando el otro se apague para inspirarle y no apagarse juntos.
Vas a tener que controlar tus sombras cuando el otro avance y a ti no te salgan las cosas como querías.
Vas a tener que estar ahí cuando el cansancio sea total.
Vas a tener que resolverte emocionalmente cuando te acostumbres tanto a tu pareja y se separen por momentos. Vas a tener que sanar tus adicciones a la manipulación tóxica y aprender a parar para decir lo siento. Vas a tener que saltar a lo desconocido una y otra vez con alguien que muchas veces tampoco sabe a donde va.
Vas a tener que confiar en su alma cuando tu mente sólo quiera controlarle para que haga las cosas como tú quieres. Vas a tener que abrir tu corazón, confiando en que puedes recibir su amor y también en que te puedes reconstruir si a cambio de ello hay una puñalada. Vas a tener que decir sí muchas veces cuando en realidad querías decir no.
Vas a tener que decir no y poner límites cuando sólo te importaba volver a decir sí. Vas a tener que construirte una capa de amor por tus elecciones, para que cuando los juicios de los demás te cuestionen, sepas que estás ahí porque lo estás eligiendo. Vas a tener que caminar disolviendo toda expectativa de futuro para darle oportunidad a lo que aún no existe de ustedes.
Vas a tener que construir un sueño tú y un sueño juntos, sin dejar de apoyar sus sueños personales.
Vas a tener que despedirte de tu viejo yo que vivía dudando de atreverse a incomodarse.
Vas a tener que darle la bienvenida a tu nuevo yo cuando estés construyendo un nuevo nosotros en un mundo juntos, donde tu corazón aprendió de nuevo a confiar.
¿Eliges la disposición a incomodarte?
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